martes, 22 de septiembre de 2009

Amarillismo al 100 %


Después de unas semanas de ausencia regreso a este imperio para contarles el último insulto que acabo de observar por televisión. Se trata de un gran reportaje de ese seudo-periodista llamado Javier Alatorre quien fiel a su estilo, viaja a un pueblo alejado de la mano de Dios para lucrar (algo que casi no se le da) con la miseria ajena. Antes de comenzar a platicarles en que consiste el mentado reportaje les recuerdo quien es este esbirro del averno. El señor es un lambiche, lame producto de gallinas, que se la da de muy fufurufo pero nomás ni fu ni fa. Un cuate que según es muy crítico, pero que a la hora de la hora se pone de tapete del presidente en turno. Y que como dato extra se han empeñado en vendernos como conductor galán cuando hemos visto varias veces que el tipo se avienta unos resbalones dignos de Juanga. Bien, pues Alatorre llega al pueblucho. Se mete a una casita pauperrima y entrevista a una señora de bajos recursos más o menos así.
Alatorre: Señora, usted se maquilla?
Señora: No, a mi nunca me ha gustado.
Alatorre: No le gusta? O es que no tiene dinero para comprar maquillaje? (ojo, él lo dijo, no ella)
Señora: No, a veces no hay dinero para eso.
Enseguida música de fondo triste y desgarradora.
Alatorre: ¿Por qué cree que hay gente que está tan pobre?
En ésta parte si yo fuera la señora le respondería Porque no todos somos unos arrastrados como tú, hijo de la...
Alatorre: Señor, usted desde cuando no se cambia la camisa? Tiene mucho con esa?
Señor: Si.
Alatorre: No le alcanza para comprarse una camisa ¿verdad? ¿Qué cree que va a sentir la próxima vez que vaya a comprarse una?
Música para llorar otra vez.
Alatorre se acerca a unas señoras que están preparando comida en una calle polvorienta.
La toma nos muestra unos jitomates con una moscota encima de ellos.
Alatorre: ¿Qué comen?
Señora: frijolitos con tortillas (ojo, las señoras que están ahí no lo dicen quejándose)
Alatorre (fingiendo cara de compungido): Frijoles y ... tortillas, casi puras tortillas y ...mmm.. carne, nunca pueden comer carne?
Pero ya no sabe uno que es peor, ver a este tipo infame mostrando su supuesta lástima por los más necesitados poniendo palabras en su boca o ser testigos de como minutos después poco le falta para decir "ay que guapo es el presidente".
Dicho en tres palabras... ¡Me da asco!