Algunas de las situaciones y
razones que revelan que ya estoy vetarro.
1. Las
películas que vi en el cine cuando era un escuincle, regresan a la pantalla
grande en remakes que lo único que consiguen es hacerme añorar las versiones
originales.
2. Al
igual que en el punto anterior, me encuentro con que cantantillos cuyo nombre
desconozco cantan los covers de mis rolas favoritas de los ochenta y hasta me
da coraje que los chavitos me digan “¿A poco esa canción ya es vieja? Yo creí
que si era de Black Eye Peas”.
3. Utilizo
frases como “Me acuerdo cuando…”, “Todavía me tocó ver…” o “Antes había…”
4. Le
llamo a los lugares con el nombre que se les conocía hace mil años, a Six Flags
le digo Reino Aventura y a Soriana, Gigante.
5. Cuando
hablo de video juegos me refiero al Mario Bros y a veces hasta a Pacman.
6. Cuando
nombran al Chicharito Hernández, no
puedo evitar recordar que me tocó ver jugar a su papá y a una bola de tipos que
ahora son directores técnicos.
7. Le
tengo que pedir a los chavos que me expliquen cómo funciona el twitter y una
vez que aprendo me sigue aburriendo igual.
8. Los
niños y adolescentes se dirigen a mí
como “El señor” (jaja, eso no es tan malo)
9. Usé
en la primaria los tenis Panam que ahora venden como moda Retro.
10. Recuerdo
cuando en los cines había permanencia voluntaria, vendían gaznates, muéganos y
el refresco no era de máquina.
11. Extraño
–y lo digo con tristeza- aquellas noches en que uno podía caminar hasta la
madrugada por las calles de mi ciudad sin temor a ser asaltado o a que le
pasara a uno algo peor.
12. Y algo que de plano si me da ñañaras, es ver a mis heroes de acción convertidos en unos viejos decrépitos que antes de hacer una película deben pedir permiso en el geriátrico (Ejemplo: Indiana Jones que en ves de ponerse el sombrero, ya mejor se lo atornilla)
Seguro como yo, muchos amigos que
ya no se cuecen al primer hervor han vivido algo similar que les hace pensar
¡Ah caray! Cómo que ya estoy dando el viejazo. Pero no os preocupéis que
todavía quedan frases consoladoras como aquella que dice: Uno no está viejo ¡El
cuero es el que se arruga!

