
¡Tú eres mi hermano del alma realmente un amigo! Ya sé que no tiene nada que ver, pero si tuviera a mi ídolo Mick Jagger enfrente, le dedicaba esa rola de Sir Robert Charles, jeje. A un día del cumpleaños del líder de los legendarios Rolling Stones, no me queda más que agradecerle haber nacido, porque cómo me alegra la vida el condenado. A pesar de haber nacido en otra generación, gracias a mi papá que estaba bastante chaval cuando me trajo a este mundanal mundo, crecí escuchando las rolas de The doors, The Beatles (estos más por mi tía), Alan Parsons Project, Earth Wind and Fire y algunos otros grupos de la época. Pero la primera canción rockera que recuerdo haber escuchado en mi vida fue Satisfaction. Era un chavillo de unos cinco años y ya me estremecían los primeros acordes, hasta los pies me bailoteaban nada más de tararearla.
Luego vi por primera vez a Mick Jagger en un programa de Jaime Almeida. Era el video de una presentación en vivo, en donde salía vestido como Superman con sombrero del Tío Sam cantando Jumping Jack Flash. Fue entonces que pensé ¡Wow! ¿Quién es este cantante? Nada que ver con Enruco Guzman y Angélica María. Mick bailaba a un ritmo frenético que me emocionaba y sus fachas me mataban de la risa.
Recuerdo que en unas vacaciones, mi papá me dio dinero para irme a algún lado con mis amigos. Me aguanté las ganas de ir a la feria y fui corriendo a una tienda a comprarme el cassette “Album de oro de Los Rolling Stones” ¡Hasta la fecha lo tengo!
Comenzaba a perder el furor por los Rolling y el querido Mick, cuando de pronto en el cine estrenaron Freejack el inmortal, un churrillo clase B protagonizado por Emilio Estevez, en donde Mick Jagger salía de achichincle de Anthony Hopkins. El pobre Stone actuaba peor que recién egresado del CEA de Telenvicia. Pero a mí, sinceramente me valía queso, es más hasta le hubiera perdonado que cantara en medio de una balacera Ruby Tuesday. Se llegó a rumorar después que sería el encargado de interpretar al Guasón en la nueva película de Batman que preparaba un chavo llamado Tim Burton. Resultó puro choro.
De adolescente convertí a Mick en casi un semi-dios cuando me empecé a interesar más por su vida personal y supe que se había ligado primero a una modelo nicaragüense y luego a la modelo gringa Jerry “Mamacita” Hall. Cómo no iba a ser mi ejemplo a seguir, si me recordaba a mí en lo flaco, desnalgado y trompudo. Éramos casi almas gemelas, nada más que él con éxito y algunos milloncitos de dólares en un banco suizo.
Tengo que reconocer que en gran parte soy seguidor de este señor y su grupo, por representar todo lo contrario a los Beatles. Mientras que Juan Lennon no se cansaba de promover el peace and love, Miguelin Jagger era más anarquista, más rebeldoso y hasta lo presentaban como su satánica majestad (¡Uy! Mi ex secretaria cristiana por decir eso ya me hubiera llevado arrastrando al templo). Aunque tampoco me voy a engañar solapas, mi querido Mick también tiene unas rolas cursis muy buenas como “Visions of Paradise” y “Old habits die hard”, el tema del remake de Alfie por el que lo nominaron a un Golden Globe.
En fin, podría escribir cuartillas enteras contando todos los momentos gratos que he pasado escuchando a este señoron, pero por hoy creo que ha sido suficiente, así que solo me limitaré a decir… ¡Happy Birthday Mick Jagger!
Luego vi por primera vez a Mick Jagger en un programa de Jaime Almeida. Era el video de una presentación en vivo, en donde salía vestido como Superman con sombrero del Tío Sam cantando Jumping Jack Flash. Fue entonces que pensé ¡Wow! ¿Quién es este cantante? Nada que ver con Enruco Guzman y Angélica María. Mick bailaba a un ritmo frenético que me emocionaba y sus fachas me mataban de la risa.
Recuerdo que en unas vacaciones, mi papá me dio dinero para irme a algún lado con mis amigos. Me aguanté las ganas de ir a la feria y fui corriendo a una tienda a comprarme el cassette “Album de oro de Los Rolling Stones” ¡Hasta la fecha lo tengo!
Comenzaba a perder el furor por los Rolling y el querido Mick, cuando de pronto en el cine estrenaron Freejack el inmortal, un churrillo clase B protagonizado por Emilio Estevez, en donde Mick Jagger salía de achichincle de Anthony Hopkins. El pobre Stone actuaba peor que recién egresado del CEA de Telenvicia. Pero a mí, sinceramente me valía queso, es más hasta le hubiera perdonado que cantara en medio de una balacera Ruby Tuesday. Se llegó a rumorar después que sería el encargado de interpretar al Guasón en la nueva película de Batman que preparaba un chavo llamado Tim Burton. Resultó puro choro.
De adolescente convertí a Mick en casi un semi-dios cuando me empecé a interesar más por su vida personal y supe que se había ligado primero a una modelo nicaragüense y luego a la modelo gringa Jerry “Mamacita” Hall. Cómo no iba a ser mi ejemplo a seguir, si me recordaba a mí en lo flaco, desnalgado y trompudo. Éramos casi almas gemelas, nada más que él con éxito y algunos milloncitos de dólares en un banco suizo.
Tengo que reconocer que en gran parte soy seguidor de este señor y su grupo, por representar todo lo contrario a los Beatles. Mientras que Juan Lennon no se cansaba de promover el peace and love, Miguelin Jagger era más anarquista, más rebeldoso y hasta lo presentaban como su satánica majestad (¡Uy! Mi ex secretaria cristiana por decir eso ya me hubiera llevado arrastrando al templo). Aunque tampoco me voy a engañar solapas, mi querido Mick también tiene unas rolas cursis muy buenas como “Visions of Paradise” y “Old habits die hard”, el tema del remake de Alfie por el que lo nominaron a un Golden Globe.
En fin, podría escribir cuartillas enteras contando todos los momentos gratos que he pasado escuchando a este señoron, pero por hoy creo que ha sido suficiente, así que solo me limitaré a decir… ¡Happy Birthday Mick Jagger!
