¡Orale! Estaba viendo un programa de History Channel en dónde aseguraban que los marcianos llegaron ya y no sólo bailando el ricachá como decía esa pegajosa rola, sino que desde los tiempos de Adán y Eva (la primera pareja en salir en la revista HOLA) ya andaban rondando a los terrestres.
Según estos investigadores locochones, la mismísima Juana de Arco, una chavala de 17 años recibió mensajes de seres de otra galaxia para entrarle al quite comandando a los franchutes en la guerra contra los ingleses ¡Ájale que Terminator ni que nada!
Los extraterrestres también anduvieron de amarra-navajas en el despapaye que se armó entre troyanos y aqueos. Por qué según dicen en el programa, que hay seres galácticos gandallas que disfrazados de ángeles prometen más cosas que político mexicano en campaña y luego ¡Que que que que que queeeee ¡Toma chango tu banana! Salen con que siempre no. Así le paso a mister Moisés, que se fue de mojado buscando la tierra prometida y nada más terminó con los patines desgastados y llenos de callos. Incluso afirman que el arca de la alianza no era otra cosa que un radio de transistores para establecer comunicación con Moisés pero que las pilas duracel andaban carísimas en la antigüedad y que el susodicho no se quiso arriesgar a ponerle unas hechizas de tres varos.
Según el programa, los 10 mandamientos, el Corán y el Mahabarta son unos consejillos que estos cuates del espacio nos mandaron para que los humanos nos la pasemos más chévere ¡De ser así, los extraterrestres son más mochos que los panistas! ¿Será Serrano Limón un alienígena muy venido a menos?
¡Ah! Pero siendo una producción gabacha, no podía faltar el testimonio de un militar gringo que al tocar una nave le entraron unas ganas de ponerse a escribir un código binario, como quien dice una secuencia de unos y ceros como ésta 1001000010000100…etc, etc. Al darse cuenta el fulano de que nadie le iba a creer que era la clave Lada para marcar a Marte por cobrar, prefirió no decir nada. Más tarde, un genio de la computación decodificó los numeros y ¡Ayayay! El mensaje traducido decía algo así como: “Continúa la exploración humana”. Juro que esa mafufada no me la inventé yo.
Y cuando estaba más picado, salen con que ya se acabó ¡Me lleva pifas! Ahora no voy a saber si Michael Jackson aprendió su famoso pasito en algún tugurio venusino, ni si Fabiruchis es nativo de Plutón (Perdón, eso ya está más que confirmado).
Según estos investigadores locochones, la mismísima Juana de Arco, una chavala de 17 años recibió mensajes de seres de otra galaxia para entrarle al quite comandando a los franchutes en la guerra contra los ingleses ¡Ájale que Terminator ni que nada!
Los extraterrestres también anduvieron de amarra-navajas en el despapaye que se armó entre troyanos y aqueos. Por qué según dicen en el programa, que hay seres galácticos gandallas que disfrazados de ángeles prometen más cosas que político mexicano en campaña y luego ¡Que que que que que queeeee ¡Toma chango tu banana! Salen con que siempre no. Así le paso a mister Moisés, que se fue de mojado buscando la tierra prometida y nada más terminó con los patines desgastados y llenos de callos. Incluso afirman que el arca de la alianza no era otra cosa que un radio de transistores para establecer comunicación con Moisés pero que las pilas duracel andaban carísimas en la antigüedad y que el susodicho no se quiso arriesgar a ponerle unas hechizas de tres varos.
Según el programa, los 10 mandamientos, el Corán y el Mahabarta son unos consejillos que estos cuates del espacio nos mandaron para que los humanos nos la pasemos más chévere ¡De ser así, los extraterrestres son más mochos que los panistas! ¿Será Serrano Limón un alienígena muy venido a menos?
¡Ah! Pero siendo una producción gabacha, no podía faltar el testimonio de un militar gringo que al tocar una nave le entraron unas ganas de ponerse a escribir un código binario, como quien dice una secuencia de unos y ceros como ésta 1001000010000100…etc, etc. Al darse cuenta el fulano de que nadie le iba a creer que era la clave Lada para marcar a Marte por cobrar, prefirió no decir nada. Más tarde, un genio de la computación decodificó los numeros y ¡Ayayay! El mensaje traducido decía algo así como: “Continúa la exploración humana”. Juro que esa mafufada no me la inventé yo.
Y cuando estaba más picado, salen con que ya se acabó ¡Me lleva pifas! Ahora no voy a saber si Michael Jackson aprendió su famoso pasito en algún tugurio venusino, ni si Fabiruchis es nativo de Plutón (Perdón, eso ya está más que confirmado).
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