viernes, 25 de mayo de 2012

Dando el viejazo

Cerca.  Muy cerca estoy de los cuarenta años de existencia en este mundanal mundo y en estos últimos meses me ha caído el veinte de que ya soy un ruco o por lo menos de que lo que se dice un chamaquito ya no soy.

Algunas de las situaciones y razones que revelan que ya estoy vetarro.

1.       Las películas que vi en el cine cuando era un escuincle, regresan a la pantalla grande en remakes que lo único que consiguen es hacerme añorar las versiones originales.
2.       Al igual que en el punto anterior, me encuentro con que cantantillos cuyo nombre desconozco cantan los covers de mis rolas favoritas de los ochenta y hasta me da coraje que los chavitos me digan “¿A poco esa canción ya es vieja? Yo creí que si era de Black Eye Peas”.
3.       Utilizo frases como “Me acuerdo cuando…”, “Todavía me tocó ver…” o “Antes había…”
4.       Le llamo a los lugares con el nombre que se les conocía hace mil años, a Six Flags le digo Reino Aventura y a Soriana, Gigante.
5.       Cuando hablo de video juegos me refiero al Mario Bros y a veces hasta a Pacman.
6.       Cuando nombran al Chicharito Hernández,  no puedo evitar recordar que me tocó ver jugar a su papá y a una bola de tipos que ahora son directores técnicos.
7.       Le tengo que pedir a los chavos que me expliquen cómo funciona el twitter y una vez que aprendo me sigue aburriendo igual.
8.       Los niños y adolescentes  se dirigen a mí como “El señor” (jaja, eso no es tan malo)
9.       Usé en la primaria los tenis Panam que ahora venden como moda Retro.
10.   Recuerdo cuando en los cines había permanencia voluntaria, vendían gaznates, muéganos y el refresco no era de máquina.
11.   Extraño –y lo digo con tristeza- aquellas noches en que uno podía caminar hasta la madrugada por las calles de mi ciudad sin temor a ser asaltado o a que le pasara a uno algo peor.
12. Y algo que de plano si me da ñañaras, es ver a mis heroes de acción convertidos en unos viejos decrépitos que antes de hacer una película deben pedir permiso en el geriátrico (Ejemplo: Indiana Jones que en ves de ponerse el sombrero, ya mejor se lo atornilla)

Seguro como yo, muchos amigos que ya no se cuecen al primer hervor han vivido algo similar que les hace pensar ¡Ah caray! Cómo que ya estoy dando el viejazo. Pero no os preocupéis que todavía quedan frases consoladoras como aquella que dice: Uno no está viejo ¡El cuero es el que se arruga!

1 comentario:

  1. Ay ay ay ay... que cierto todo eso que mencionas... Si solamente pensando en el tiempo que llevamos de conocernos mejo.. Nomás 16 añitos!!! poco menos que la mitad de nuestras vidas... QUE PADRE!! :D

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