Después de unas semanas de ausencia, estoy de regreso para seguir con mi labor informativa, jojo. Ya me había hecho el firme propósito de tomar los problemas a la ligera y no publicar más quejas o cuestionamientos sobre el gobierno, la telera, el ciniestro, etc, etc. Pero eso casi es imposible viviendo en un lugar en donde, apenas pones un pie afuera de tu casa te encuentras con una serie de eventos que vuelven loco a cualquiera. La semana pasada por ejemplo, se armó la batalla campal adentro de un metrobús y hasta salí lesionado del tendón. En un mismo día, me topé en dos ocasiones con la gente del SME, la primera vez fue en la mañana y juro que me asusté porque la policía armó un relajo (con helicóptero incluido) para vigilar a un grupito de cien manifestantes. Hasta pensé que había amenaza de bomba en la estación del tren suburbano. El puro show.
En fin, el chiste es que con tanto tema jocoso, jacarandoso y muchas palabras terminadas en oso, ya ando de "ritorno".
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